Las Etiquetas
¡Hola!
Muy buenas noches,
espero que estén muy bien.
Hoy hablaré sobre un
tema que molesta mucho y que impide que el niño se desarrolle a su anchas.
No saben la rabia que
me da que etiqueten a los niños, y ahora que es tiempo de entrar a las clases
es que llueven esas etiquetas. Les cuento que los otros días en una reunión de
padres, ni bien hable con algunos padres, estos empezaron a decirme que su niño
era inquieto, que su niña era tímida, que su niño “no era fácil”, etc., etc. Yo
entiendo que quieran informar a la profe y decirle todos los pormenores, pero
yo sinceramente odio que los padres u otros profes se den la tarea de hacerte
juzgar al estudiante sin tu conocerlo siquiera (Estoy segura de que la mayoría
de profes también). Les digo que yo estaba muy bien, loca por conocer a mis
niños y desde que empezaron con sus etiquetas me pusieron a darle mente y a
hacerme ideas preconcebidas de los niños.
Siento que además de
ser una pérdida de tiempo y solo servir para que la profe se estrese, esta
costumbre lleva a que en el aula haya discriminación, ya que a la profe tener
una idea, quizás errónea, del niño, actúa en base a tal idea y, vamos a decir que
inconscientemente, ella o él clasifica a ese alumno.
Existe algo llamado
Efecto Pigmalión o profecía autocumplida. Cuando entré a la universidad fue uno
de los primeros términos áulicos/ psicológicos que manejé y me llamó mucho la
atención, ya que, por experiencia propia, sabía su efecto. Dicho termino se refiere
a que las expectativas de la profe sobre el alumno pueden condicionar el
comportamiento y aprendizaje de este. Esas expectativas nacen de lo que
mencionaba ahorita: las etiquetas que se le da a los niños. Incluso ha habido
numerosos estudios que demuestran la veracidad de dicho efecto. Uno que me
sorprendió fue aquel donde “Robert
Rosenthal y Lenore Jacobson seleccionaron al azar estudiantes en una escuela de
primaria, después de realizarles una serie de tests de inteligencia. Sin embargo,
indicaron a sus profesores que, debido a las altas capacidades de los alumnos
elegidos, tendrían grandes mejoras académicas durante el curso. El análisis de
los resultados académicos y las mediciones de los tests realizados ocho meses
después, demostró que el rendimiento de los alumnos elegidos durante el curso
mejoró considerablemente.” *
O sea que las
creencias del profesor sobre las capacidades de sus alumnos originaron
actitudes y comportamientos que el mismo profe esperaba. Lo que podemos ver
aquí es que no solo el comportamiento se afecta por la expectativas positivas o
negativas del profe, sino que también la capacidad intelectual de los alumnos.
Por lo tanto, te
sugiero a ti como padre y a ti como profe, que no etiquetes a los niños,
acuérdate que eso origina ideas preconcebidas que al final modifican la
conducta y comportamiento de los alumnos, haciendo que sean marcados de por
vida y que quizás pierdan oportunidades en la vida.
Gracias por leer el
post, espero que les haya gustado y ayudado 😊
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Un besote.
*https://escuelaconcerebro.wordpress.com/2012/11/11/efecto-pigmalion-el-profesor-es-el-instrumento-didactico-mas-potente/
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