El Movimiento. Esencial en los niños

¡Hola de nuevo!

Se han dado cuenta de que a medida que pasan los años se nos van las ganas de movernos, de curiosear, de jugar. Pero, al contrario, de niños éramos imparables y nos tenían que sentar y decirnos "no te muevas" para que nos quedáramos tranquilos. Me imagino que sí te parece familiar.

Me pregunto, ¿Qué nos pasó?

Los niños tienen una energía increíble, y unas ganas de conocer y curiosear que da gusto. Se mueven muchísimo, les encanta bailar, saltar, correr, en fin, todas las actividades que impliquen movimiento. Pero por qué en su transición a la adolescencia ya esas ganas se apagan y hasta levantar un lápiz le cuesta.

Esa respuesta es muy simple y tiene que ver con la escuela y la familia.

Como sabemos la escuela tradicional se encarga de matar la curiosidad y creatividad. Tienen a los niños como estatuas y si estos se mueven, preguntan o hablan los sancionan. Al pasar los años y vivir eso constantemente los estudiantes van dejando atrás todo vestigio de lo que antes era lo que les divertía. Igualmente, la familia, especialmente los adultos, juegan un rol muy importante en esa lamentable transición. Productos de una sociedad que limita y castiga el juego y la diversión, nosotros los adultos, quizás de forma inconsciente, le trasmitimos al niño la misma animadversión que le tenemos a lo que los caracteriza como niño. Y ese ciclo de repite y se repite a través de las generaciones.

El “quemarle” su etapa al niño, tiene repercusiones tanto físicas como psicológicas que la vemos ya desde su adolescencia. Entre las consecuencias físicas encontramos:

• ·         Problemas en el equilibrio
• ·     Problemas con la coordinación
• ·         Problemas de lateralidad
• ·         Pocas habilidades motoras
• ·         Sedentarismo
• ·         Sobrepeso u obesidad
• ·         Entre otras

Entre las psicológicas están:

• ·         Frustración
• ·         Baja autoestima
• ·         Tristeza
• ·         Inadaptabilidad social
• ·         Sensación de rechazo
• ·         Entre otras

Para que esto no siga ocurriendo y le demos la chance al niño, de crecer y vivir su niñez, como profes podemos: Planificar actividades dinámicas que impliquen movimiento como bailar, saltar, correr, dramatizar, etc. Igualmente, no restringirle al niño su creatividad, para esto propón actividades abiertas que les permitan a ellos expresarse. Lleva a cabo actividades para trabajar en grupo, así hablan y socializan con los demás. Finalmente, realiza actividades de investigación ya sea un momento de responder preguntas que ellos tengan de la naturaleza o cualquier otro tema o alguna otra actividad. Acuérdense profes, sean creativos para que sus niños tengan la motivación de serlos también.

A los padres, les recomiendo dejar a su niño ser. ¿A que me refiero con esto? Me refiero a que usted le de la libertad de moverse y jugar. Por comodidad o por sobreprotección usted no deja ni que se pare de una silla. Eso los perjudica montón. Dele tiempo para jugar y moverse por toda la casa, de jugar con la mascota, de ensuciarse, de bañarse en la lluvia, de jugar en el lodo, de hacer deportes, de que pinte, de que dibuje, de que se siente en el suelo, etc. etc. En fin, déjelo ser niño.  

OJO profes y padres, no digo que hay que dejarlos hacer lo que les dé la gana, porque hay reglas y hay que cumplirlas. Sino que les den el espacio a su alumno o hijo para que pueda explorar su entorno y crear habilidades para toda la vida.

Espero que este post les haya servido. Acuérdense que la cuenta en Instagram es:

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